Obesidad

Comprender la obesidad

La obesidad puede parecer fácil de explicar. Si una persona consume más calorías de las que necesita, aumentará de peso. Pero la verdad es que no es tan simple y es más que una cuestión de peso.

La obesidad es una enfermedad crónica compleja, y perder peso no es sólo una cuestión de comer menos y moverse más. De hecho, la obesidad puede verse influenciada por la genética, la fisiología, el medio ambiente, el trabajo y la educación, y lo que sucede en el cerebro.

Comprender estos factores es fundamental, porque la obesidad está asociada con otras enfermedades, incluida la diabetes tipo 2, enfermedades cardíacas y ciertos tipos de cáncer. Por no hablar del estigma y el prejuicio que millones de personas sufren todos los días.

Pero con la atención adecuada, las personas con obesidad pueden lograr una pérdida de peso sostenida, que realmente marque una diferencia en su salud.

Causas de la obesidad

La obesidad está influenciada por muchos factores tanto dentro como fuera del cuerpo. Una persona podría nacer con una tendencia a aumentar de peso. Así como alguien nace con un color de ojos particular.

También está el aspecto fisiológico. Cuando una persona come, las señales hormonales del estómago y el intestino se traducen en sensación de hambre reducida y mayor saciedad. Esto controla la ingesta de alimentos de una persona.

Durante la pérdida de peso, el cuerpo intentará recuperar el peso que perdió como medida de protección. Como resultado, los estudios muestran que sólo alrededor de un tercio de las personas mantienen con éxito su peso perdido.

Muchos aspectos del bienestar general, el medio ambiente y el estilo de vida de una persona también pueden causar aumento de peso. El lugar donde vive y la cultura que la rodea también pueden influir en el riesgo de desarrollar obesidad.

Por lo tanto, aunque muchas personas con obesidad creen que deben ser capaces de controlar su peso por sí solas, no es tan fácil.

Manejo de la obesidad

Sí, la obesidad es una enfermedad compleja y crónica que requiere un tratamiento a largo plazo. Es más que sólo comer más de la cuenta o de cuánto se ejercita. Depende de muchos factores y su manejo es similar al de la presión alta en personas con hipertensión o la azúcar alta en sangre para pacientes con diabetes.

Si la obesidad no se controla el estado de salud empeorará, por lo que se debe concientizar de que no hay soluciones rápidas efectivas, sino que tratamientos que funcionan si se mantienen en el tiempo.

El manejo de la obesidad no se trata de cuánto o qué tan rápido se puede perder peso, sino que cuánto se puede mantener mientras se sigue viviendo una vida que se puede disfrutar.

El primer paso para manejar la obesidad es evitar un aumento mayor en el peso que provoque un problema en el estado de salud . Aunque no parezca significativo, esto puede producir mejoras importantes en la calidad de vida de una persona.

Todos somos distintos y únicos, por ello las causas de la obesidad son diferentes para cada persona. Identificar los obstáculos que no permiten un buen estado de salud es uno de los primeros desafíos para enfrentar esta enfermedad. Puede ser producto de diversos factores como el ambiente, la genética, la salud emocional, la falta de sueño, otros problemas médicos e, incluso, algunos medicamentos que se estén tomando.

El éxito de un tratamiento también varía de acuerdo a cada persona . Se debe evaluar qué es lo importante, la motivación para mejorar y establecer cómo se medirá cada uno de los progresos.

Es por esto que es importante el acompañamiento de un profesional de la salud , quien puede guiar y aconsejar las mejores estrategias para establecer si la dieta, la actividad física, la salud emocional y los medicamentos son los adecuados para un tratamiento eficaz en el tiempo.

Referencias

1. Obesity Canada: https://obesitycanada.ca/understanding-obesity

2. Wright SM & Aronne LJ. Causes of obesity.

3. World Health Organization. Obesity: preventing and managing the global epidemic. Report of a WHO consultation. World Health Organ Tech Rep Ser. 2000;894:1-253.